El proceso de realización de un TAC no suele durar más de 15 minutos, y comprende los siguientes pasos:

  • Si es necesario utilizar material de contraste, será ingerido o inyectado por vía intravenosa.
  • Usted se tumbará en la mesa de examen de TAC, generalmente boca arriba. En principio no será necesario sedación, ya que la velocidad de detección de imágenes es rápida.
  • La mesa se moverá para poder captar las imágenes pertinentes mientras la máquina realiza la exploración.
  • El examen habrá terminado una vez se detecten las imágenes y estas sean de calidad para una interpretación precisa.

Tras la prueba, no quedarán rastros de radiación en el cuerpo. Cualquier persona puede someterse a un TAC independientemente de que tenga implantado un dispositivo médico. Esto no lo permite la resonancia magnética.