El servicio de Radiofísica y Protección Radiológica se ubica actualmente en la planta sótano del hospital, compartiendo espacio con el Servicio de Oncología Radioterápica, con el que colabora muy estrechamente. Su estructura definitiva quedó constituida en 1987, tras autorizar el Consejo de Seguridad Nuclear la función correspondiente a la Protección Radiológica, si bien es cierto que su actividad ya se desarrollaba desde hacía tiempo, aplicada a la instalación radiactiva y a la instalación de radiodiagnóstico autorizadas en el centro. Tras ser liderado desde sus inicios por Carlos Losada Varela, desde su jubilación en 2017 ejerce la jefatura del servicio Carlos Fernández Fernández.
Desarrollan en él su trabajo varios radiofísicos (especialistas sanitarios en Radiofísica Hospitalaria), físicos y dosimetristas (técnicos superiores en radioterapia y dosimetría). Estos últimos también poseen la cualificación de técnicos expertos en protección radiológica, de acuerdo con los criterios demandados por el Consejo de Seguridad Nuclear. Todos ellos se encargan de llevar a cabo las actividades propias de la Física Médica en el Centro Oncológico de Galicia. Se trata de actividades potencialmente peligrosas cuyo desarrollo ha sido regulado en diferentes ocasiones en nuestro ordenamiento jurídico. Sin embargo, gracias a los avanzados conocimientos en física del personal del servicio, es posible aplicar las radiaciones a los procedimientos médicos de manera segura y eficaz. A grandes rasgos, las labores desempeñadas persiguen la consecución de los siguientes objetivos:
Control de calidad y dosimetría física
Mediante el Control de Calidad y la Dosimetría Física se lleva a cabo, por una parte, la verificación de que todas las propiedades del equipamiento radiológico se ajustan a los estándares de calidad aceptados, y por otra parte, se caracterizan los haces de radiación que se utilizan en terapia o en diagnóstico. La instrumentación de medida empleada para ello está calibrada frente a los patrones de medida de radiación que constituyen la referencia aceptada internacionalmente.
El Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica se encarga de definir y ejecutar los protocolos de control de calidad y dosimetría física, siguiendo las recomendaciones de instituciones y organismos nacionales e internacionales reconocidos y de suficiente prestigio, y de acuerdo con lo dispuesto en la legislación española vigente. Estos protocolos se recogen en los diferentes Programas de Garantía de Calidad en Radiodiagnóstico, Radioterapia y Medicina Nuclear. En ellos se establece una serie de pruebas de verificación del equipamiento utilizado en relación con la aplicación clínica de las radiaciones ionizantes, que se clasifican en:
El control de calidad se hace extensible también a los sistemas informáticos de cálculo de dosis y a los equipos medidores de radiación.
Dosimetría clínica
Mediante la Dosimetría Clínica se calcula, de manera individualizada, la dosis de radiación recibida por los pacientes. Adquiere máxima importancia en radioterapia, donde las dosis suministradas son muy elevadas, en cuyo caso se emplean programas informáticos muy potentes para determinar, con gran exactitud, la distribución de la dosis en los volúmenes tumorales y otros órganos de interés.
Las dosímetrías realizadas por el servicio se clasifican en:
Evaluación de sistemas de imagen
Los equipos utilizados en el diagnóstico de enfermedades y que utilizan fuentes de radiación ionizante para la formación de imágenes (Radiodiagnóstico, Medicina Nuclear) son objeto de un control específico para evaluar de manera objetiva la calidad de la imagen diagnóstica. Al igual que en dosimetría física, existen una serie de pruebas de aceptación, referencia y constancia. Cualquier parámetro medido que se encuentre fuera de tolerancia requiere de la actuación correspondiente para devolver el equipo a su estado de referencia.
Protección Radiológica
La Protección Radiológica es responsabilidad de la gerencia, que delega las funciones correspondientes en el Jefe del Servicio de Protección Radiológica, quién, a su vez, posee autorización a tal efecto por parte del Consejo de Seguridad Nuclear, único organismo competente a nivel nacional en materia de seguridad y protección radiológica.
El servicio de Protección Radiológica dispone de los medios adecuados para valorar los niveles de radiación ambientales o la posible contaminación radiactiva existente en la instalación. Se encarga de evaluar las dosis de radiación que puedan recibir los trabajadores (dosimetría personal) y el público en general, así como de estudiar, proponer, gestionar y controlar los medios necesarios para reducirlas al mínimo posible, y establece los protocolos a seguir en caso de irradiación accidental o emergencia radiactiva. Asimismo, gestiona los residuos radiactivos generados en la instalación; a tal efecto el Hospital dispone de un depósito de recogida de residuos radiactivos líquidos y de un almacén de residuos radiactivos sólidos, ambos contemplados en la autorización de la instalación radiactiva. Aquellos residuos cuya evacuación por los medios convencionales no esté permitida son retirados periódicamente por la empresa ENRESA, que es la encargada a nivel nacional de la gestión y almacenamiento definitivo de los residuos radiactivos de media y baja actividad.
Además, el Servicio de Protección Radiológica es el encargado de formar e informar a los trabajadores profesionalmente expuestos de todas las cuestiones concernientes al desempeño de su trabajo en condiciones suficientes de seguridad y protección radiológica.
Medios materiales
El control de calidad de las unidades de radiación, tanto de terapia como de diagnóstico, y la necesidad de medir y valorar las radiaciones utilizadas en el ámbito hospitalario, tanto desde un punto de vista asistencial como de protección radiológica, constituye una de las bases de la Radiofísica Hospitalaria.
A tal efecto, el servicio cuenta con medios materiales suficientes, calibrados y actualizados, para el desempeño de su función. Por su sofisticación, destacan los siguientes: